Los viajes eco-amigables empiezan por un equipaje ligero y un desplazamiento bajo en carbono, si bien abarcan un sinfín de aspectos que, todo sea dicho, no siempre son fáciles de tener presentes. Desde que lo planeamos y partimos, durante el trayecto, hasta la llegada a destino, estancia y vuelta a casa son muchas las situaciones y ocasiones en las que podemos hacer la diferencia con pequeños gestos.
En
este post apuntaremos una serie de recomendaciones a modo de decálogo para todo
viajero que quiera disfrutar a tope de su viaje minimizando, en la medida de lo
posible, su impacto ambiental. A continuación, daremos un repaso a los
siguientes diez mandamientos para un viaje más verde.
Algunos de los mandamientos se refieren a cuestiones son evidentes pero, lamentablemente, su obviedad no significa que siempre se tengan en cuenta. Es más, ni siquiera la mayor parte de las veces y, en todo caso, tras ellos se esconden interesantes lecciones que nos enseñan la importancia de pensar en verde para ser respetuosos con el entorno.
Algunos de los mandamientos se refieren a cuestiones son evidentes pero, lamentablemente, su obviedad no significa que siempre se tengan en cuenta. Es más, ni siquiera la mayor parte de las veces y, en todo caso, tras ellos se esconden interesantes lecciones que nos enseñan la importancia de pensar en verde para ser respetuosos con el entorno.
Éstas son nuestras propuestas, elaboradas no para un cumplimiento estricto, pero sí pera tener claro que son aspectos prioritarios. Tenerlos presentes hará el pequeño-gran milagro que buscamos: siempre que lo veamos factible, primar las alternativas verdes frente a aquellas otras más habituales, a la par que contaminantes, con el objetivo de que nos ayuden a mantener un estilo de vida sostenible:
1.
No viajarás si no es necesario
La pregunta es: ¿Para viajar hay que
moverse? Teniendo en cuenta que moverse puede ser desde coger la bici, ir
paseando, en bus, coche, tren o avión, la respuesta es negativa. Se puede
viajar sin moverse de un sillón, simplemente soñando, dejando volar la
imaginación, charlando, viendo sugerentes imágenes, leyendo o disfrutando con
una película o documental.
Los típicos viajes, desde escapadas a
grandes viajes, requieren de desplazamientos, y ahí es donde el planeta se
resiente. Ese “no viajarás si no es necesario” hay que entenderlo de forma
flexible. Será más o menos imprescindible dependiendo de nuestras intenciones,
planes y necesidad espiritual o a raíz de causas externas. Ya practiquemos la
staycation, – de stay (quedarse) y vacation (vacaciones)- o hagamos un súper
viaje o una pequeña escapada, hagamos que realmente tenga un sentido
considerando también la huella de carbono. Por lo tanto, no hay que dejar de
viajar, pero sí hacerlo de forma responsable.
2.
Un equipaje ligero llevarás
Más peso significa más huella de
carbono, así de simple. Además, cuanto menos equipaje llevemos más fácil será
desplazarnos, sobre todo nos pondrá más fácil medios de transporte sostenibles
como la bici, el tren o, el coche compartido, aunque este último implique
aceptar cangrejo como animal de compañía. Además, limpiar la cantidad de
equipaje nos ayuda a limitar nuestros desechos.
3.
Te desplazarás despacio
Esta regla no siempre se cumple, pero
como suele decirse, las excepciones la confirman. A la hora de planear el medio
de transporte elijamos el menos polucionante, siempre dentro de lo que la
logística nos permita. En general, los medios de locomoción más rápidos suelen
ser más contaminantes. Al mismo tiempo, un viaje más lento tiene el encanto de
disfrutar del trayecto, de la naturaleza, de los detalles…
4.
Reutilizarás los objetos de viaje
Dedicamos nuestro tercer mandamiento a
la reutilización de objetos durante el viaje, desde que salimos de casa hasta
que volvemos. Cualquier envase reutilizable que podamos llevar con nosotros
para beber y comer (cantimplora, vasos, platos y cubierto) será un ahorro para
nuestro bolsillo y para el planeta.
5.
Elegirás un hospedaje verde
No siempre es posible alojarse en plena
naturaleza, teniendo como techo el cielo estrellado, en acampada libre. Y, de
hecho, no siempre es la opción más sostenible ni segura. A la hora de elegir
dónde dormir en ruta o dónde alojarse en destino es importante tener en cuenta
el lugar concreto.
El camping no ha de ser forzosamente un
lugar verde, ni un hotel un lugar del que huir. El truco está en panear de
antemano dónde vamos a alojarnos y buscar aquellos lugares más ecológicos o,
como mínimo, menos derrochadores, que apuesten por reciclar y por los alimentos
locales, pongamos por caso.
6.
Serás un consumidor responsable
Por mucho que la luz y el agua vengan
incluidos en el alojamiento, derrochar es hacer un flaco favor al medio
ambiente, y lo mismo cabe decir de la comida o buffet libre. Hacer un consumo
razonable, consumiendo lo necesario, sin ir más allá, es un gesto eco-amigable
sencillo, que está en nuestra mano.
7.
Disfrutarás con la comida local
Ya adquiramos nosotros los alimentos o
cocinen para nosotros en bares, restaurantes o en el mismo hotel, es importante
conocer cuáles son los productos de temporada y platos típicos para basar
nuestra dieta en ello. De nuevo, dedicar un tiempo a conocer estos aspectos,
desde los tipos de alimentos, forma de cocinarlos y los platos más habituales
en los restaurantes nos ayudará a disfrutar de la comida y no desperdiciarla.
8.
Serás comedido en tus compras
Los típicos souvernirs pueden
comprarse, no hay por qué renunciar a ellos si nos hace ilusión llevar
recuerdos a nuestros seres queridos. Lo suyo, en estos casos, es no caer en un
consumo exagerado y elegir souvernirs realizados con materias primas locales sostenibles,
excluyendo, lógicamente, productos fabricados con flora o fauna en peligro de
extinción.
9.
Practicarás un ocio verde
La diversión y actividades asociadas a
loa viajes debemos convertirlas en sinónimo de ocio eco amigable. No solo se
trata de elegir actividades sostenibles por serlo. Intentemos hacer compatible
nuestras preferencias con la opción más verde posible. Y, muy importante, la
actitud es tan importante como la actividad. De poco servirá hacer senderismo
si vamos dejando basura a nuestro paso o, por ejemplo, haciendo fogatas.
Viajar es confundirse con las gentes,
interesarse por otras costumbres, establecer un diálogo con el entorno,
respetando a nivel ambiental y en otros muchos sentidos. Ese escuchar y actuar
de forma interactiva, dejando que todo fluya de forma natural es la antítesis
del turismo, el objetivo y razón de ser de un viaje. Si tienes alma viajera,
será fácil…
10.
Reciclarás, también a tu regreso
En el lugar o lugares de destino habrá
métodos de reciclaje. Informarnos y utilizarlos será un punto verde a nuestro
favor. Si tuviéramos dificultades para hacerlo o vemos posibilidades de hacer
reciclaje creativo con algún desecho, llevémoslo con nosotros de vuelta. ¡Y,
sobre todo, feliz eco-viaje!
E-mail: contacto@gruposolder.com.mx
Página Web: http://www.gruposolder.com.mx/
Telefono: (52)(477) 7 61 06 72